Se sabe que la alimentación de los bebés debe seguir un perfil natural, empezando por la leche materna —único alimento hasta los seis meses de edad—. Si bien se recomienda que los menores comiencen a consumir papillas llegado el momento, no se aconseja su ingesta en niños menores de un año, debido a ciertos efectos negativos en su salud.

Recordemos que México ocupa el primer lugar en obesidad infantil. Tal vez te preguntes, ¿cómo influyen los jugos en este problema? De acuerdo con la Academia Americana de Pediatría (AAP, por sus siglas en inglés) estas bebidas no ofrecen beneficios nutritivos durante la etapa del desarrollo, por lo que no deben ser parte de su dieta.

«Sabemos que el consumo excesivo de jugo de fruta puede contribuir al aumento de peso y a la formación de caries dentales», explicó Steven A. Abrama, uno de los autores de las nuevas recomendaciones de la AAP.

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Recomendaciones

  1. A partir de los seis meses, puedes darle a probar algunas frutas frescas a tu pequeño. Éstas proporcionan fibra dietética y tienen menos azúcar que el jugo.
  2. Puedes dar a tu pequeño un poco de jugo, siempre y cuando sea 100% de fruta y esté fresco. Es importante que forme parte de una dieta bien equilibrada. El consumo de jugo debe limitarse a 4 onzas (120 ml) al día para niños de 1 a 3 años de edad.
  3. Evita que tu hijo beba jugo a la hora de dormir.
  4. Siempre opta por las frutas enteras. Considera que los jugos no tienen fibra dietética y pueden contribuir al aumento de peso.

 

Vía: Hola Doctor