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Los jóvenes que usan cigarros electrónicos o «vapean» enfrentan un mayor riesgo de infección por COVID-19, así lo informó un nuevo estudio publicado hoy en la revista Journal of Adolescent Health.

Los adolescentes y adultos jóvenes que usan vaporizadores mostraron cinco veces más probabilidades de ser diagnosticados con COVID-19. Y los jóvenes que vapean y también fuman cigarrillos regulares poseen un riesgo siete veces mayor de contraer la enfermedad, hallaron los investigadores.

Los resultados han llevado a que los legisladores de Estados Unidos pidan a la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) de dicho país que retire del mercado todos los cigarrillos electrónicos hasta que termine la crisis por coronavirus.

«Estos son números realmente muy altos. Espero que la gente se dé cuenta de que los cigarros electrónicos no son seguros. No es solo agua con sabor e inofensiva. Hay daños reales, significativos y graves asociados con estos productos», advirtió Bonnie Halpern-Felsher, autora principal del estudio y profesora de pediatría en la Universidad de Stanford, en California.

La investigación no se diseñó para determinar si existe una relación directa de causa y efecto, pero Halpern-Felsher destacó que hay una serie de razones biológicas plausibles por las que los fumadores o vapeadores podrían ser más susceptibles a una infección por COVID-19.

Según la experta, se sabe que los cigarrillos electrónicos pueden afectar los pulmones y el sistema inmunológico. Además, existe una vía en la que se basa el SARS-CoV-2, el virus causante de COVID-19, para ingresar a las células, y los cigarros electrónicos pueden hacer que esta vía esté más disponible.

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La posibilidad más probable es que los adolescentes compartan los cigarrillos electrónicos, indicó Halpern-Felsher. Si un adolescente está infectado, el próximo que use el dispositivo podría inhalar partículas de virus de manera profunda en sus pulmones. El vapor exhalado también puede contener el virus y potencialmente podría infectar a las personas cercanas.

La nueva investigación le dio seguimiento a un estudio chino que encontró que los fumadores en esa nación tenían infecciones más graves y eran hospitalizados con más frecuencia. Si bien los adolescentes y los adultos jóvenes parecen estar menos afectados por el nuevo coronavirus, los investigadores se preguntaron si los cigarrillos electrónicos, que son populares entre los adolescentes estadounidenses, podrían aumentar las tasas de infección por COVID-19.

Para obtener más información al respecto, los investigadores realizaron una encuesta en línea a principios de mayo, la cual fue completada por más de 4,300 adolescentes y adultos jóvenes estadounidenses (de entre 13 y 24 años). La mitad dijo haber utilizado cigarrillos electrónicos.

Aquellos que fumaban y vapeaban tuvieron cinco veces más probabilidades de desarrollar síntomas de COVID-19, que incluyeron tos, fiebre, fatiga y dificultad para respirar, que aquellos que nunca fumaron o vapearon. Los jóvenes que consumieron tanto cigarros electrónicos como de tabaco tuvieron nueve veces más probabilidades de tener que hacerse una prueba de COVID-19 que aquellos que no los consumían. Asimismo, los que únicamente vapeaban mostraron casi tres veces más probabilidades de hacerse la prueba de COVID-19, descubrió el estudio.

Los resultados resaltan la importancia de alentar fuertemente a los jóvenes a que dejen de vapear y/o fumar cigarros de cualquier tipo.

 

Vía: Health Day News