El jengibre es una planta utilizada para diferentes preparaciones culinarias, entre las que se encuentran los tés y las infusiones. De acuerdo con diversas investigaciones, sus propiedades son beneficiosas para el organismo, por lo que se usa como ingrediente medicinal para tratar diferentes dolencias y mejorar algunas funciones del cuerpo.
Al igual que otras hierbas y especias, como la cúrcuma o el tomillo, el jengibre es un potente antioxidante y antiinflamatorio natural. De hecho, esta planta reduce la inflamación intestinal «al evitar la síntesis de prostaglandina, que produce vasodilatación y dolor», según la Fundación Española del Corazón. Del mismo modo, puede ayudar a combatir dolencias e inflamaciones articulares.
Por otro lado, el jengibre puede controlar las náuseas y los vómitos asociados con el embarazo, la quimioterapia o los posoperatorios, así como los mareos por movimiento, a decir del National Center for Complementary and Integrative Health de Estados Unidos.
Por si esto fuera poco, el jengibre está asociado con un efecto antibacteriano, lo que supone que es beneficioso para combatir úlceras de estómago, de acuerdo con un artículo publicado en Herbal Medicine.
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Infusión de Jengibre
La infusión de jengibre suele recomendarse para el tratamiento de síntomas de la gripe, como fiebre o congestión nasal. De igual forma, puede ayudar a combatir el estreñimiento, los dolores menstruales y, debido a su ya mencionado poder antioxidante, retrasar el envejecimiento prematuro de las células.
Es importante aprovechar los beneficios de esta planta sin dejar de lado el tratamiento prescrito por un médico. Recuerda que ningún remedio natural puede sustituir las indicaciones de un especialista en salud. Te recomendamos evitar su ingesta en exceso, ya que puede causar efectos secundarios, como acidez estomacal.
Vía: 20 minutos.es
