Un grupo de investigadores norteamericanos realizó recientemente un estudio con ratones en el que descubrieron que la flora bacteriana del intestino está estrechamente ligada al metabolismo, lo que podría revolucionar el tratamiento contra la obesidad.

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La investigación fue publicada en la revistaScience y realizada por especialistas estadounidenses de St. Louis, Missouri. El trabajo concluye que la composición de la flora intestinal y sus bacterias juegan un papel determinante en el metabolismo.

El estudio mostró que los ratones que recibieron en su intestino bacterias provenientes de la flora intestinal de personas obesas ganaban más peso que aquellos a los que los investigadores habían inyectado microbios intestinales de personas más delgadas.

Este resultado «no se puede explicar más que por las características de diferentes floras intestinales», señala el director del Centro de la Ciencia del Genoma y Sistemas Biológicos de la facultad de medicina de la Universidad de Washington en St. Louis, (Missouri, centro) y coautor, del estudio, Jeffrey Gordon.

¿Cómo se realizó el estudio?

Para llegar a estas conclusiones, los científicos de Missouri usaron a parejas de ratones gemelos, algunos con peso normal y otros obesos. Para evitar que los animales con mayor peso siguieran ganando más, los expertos realizaron trasplantes fecales a estos roedores desde sus pares más flacos.

Tras una decena de días, los investigadores descubrieron que los ratones con sobrepeso habían desarrollado las mismas características metabólicas que los que eran delgados. Sin embargo, estos últimos no se vieron, al parecer, afectados una vez que se realizó este mismo procedimiento, pero desde los animales con más peso a los de contextura normal.

Los autores del estudio pudieron determinar que ciertas bacterias de la familia de las bacteroidetes podían entrar en el intestino de los ratones obesos y provocar cambios en su metabolismo. Pero ninguna de las bacterias de la flora intestinal de los roedores obesos pudo invadir el intestino de aquellos que guardaban la línea.

Nuevas oportunidades para combatir la obesidad

Este hallazgo potencialmente abre las puertas a tratamientos nuevos contra la obesidad. «Contamos desde ahora con una forma de identificar esas interacciones según los alimentos consumidos, y de modificar un régimen alimentario poco sano de forma que se facilite establecer una flora intestinal que favorezca el metabolismo evitando engordar», afirma Jeffrey Gordon, co-autor de la investigación.

Este estudio plantearía además un nuevo tipo de tratamientos para el cambio de la nutrición, especialmente ante los altos índices de obesidad que se presentan actualmente a nivel global.