Los problemas estomacales son una de las afecciones más comunes que padecen los niños. Algunas de ellas son las infecciones causadas por una lombriz solitaria.

Se conoce de esta manera a gusanos planos que viven en el tubo digestivo de algunas personas. Aunque puede parecer algo desagradable, la mayoría de estas infecciones no suelen ocasionar problemas graves de salud.

Conoce más: 3 signos de posibles parásitos intestinales

La lombriz solitaria es un parásito, lo cual quiere decir que es un organismo que vive dentro o sobre otro organismo, algunas veces denominados ‘huéspedes’ o ‘portadores’. Los parásitos adquieren nutrientes de sus huéspedes, privándoles a veces de su propia nutrición.

Causas

En la mayoría de los casos, la lombriz solitaria entra en el cuerpo de una persona cuando come o bebe algo que está infectado por uno de estos gusanos o por sus huevos.

Asimismo, una persona puede contagiarse cuando no se lava las manos después de ir al baño. Esto se debe a que los huevos de la lombriz solitaria contenidos en las heces pueden pasar fácilmente a alimentos y superficies, como los pomos de las puertas.

Finalmente, los niños también pueden contraer una infección de este tipo al comer carne o pescado que no está lo bastante cocinado como para matar sus huevos.

Síntomas

Aunque la mayoría de los niños que tienen una infección por lombriz solitaria no experimentan síntoma alguno en el corto plazo, pueden tardar meses o años en presentar algún síntoma como:

-Leves náuseas.

-Diarrea.

-Dolor abdominal.

-Pérdida de peso.

¿Cuándo ir al médico?

Los especialistas en salud recomiendan a los padres llevar a sus hijos al médico cuando se llegue a percatar de la existencia de segmentos de la lombriz en las heces de su hijo, o si tiene dolor abdominal u otros síntomas que podrían hacer pensar en una infección.

También cuando el niño presente síntomas de infección después de viajar a un lugar del extranjero.

Prevención

Se puede proteger a los niños de este tipo de afecciones llevando a cabo las siguientes medidas:

-Lavarse las manos a conciencia y a menudo con agua caliente y jabón, sobre todo después de ir al baño y antes de tocar alimentos.

-Cocinar bien la carne.

-Cocinar el pescado hasta que adquiera color y se desmenuce con facilidad con un tenedor.

-Congelar la carne durante 24 horas antes de cocinarla.

 

Vía: Kid’s Health