Una infección en la punta del dedo puede formar una bolsa cerrada de pus (o absceso) que es muy dolorosa conforme se expande. Dicho absceso se forma en la punta del dedo del lado de la palma de la mano. Generalmente es ocasionado por una infección bacteriana, particularmente por el crecimiento de la bacteria Staphylococcus aureus, así lo indica la Escuela de Medicina de la Universidad de Harvard (Estados Unidos).

Otra protuberancia dolorosa en el extremo de un dedo, que a veces se confunde con el absceso antes citado, es una infección por el virus del herpes que forma un «panadizo» (inflamación aguda del tejido celular de los dedos) herpético.

Por lo anterior, la escuela afirma que es importante recibir tratamiento a la brevedad cuando los abscesos aún son pequeños. Si esta bolsa de bacterias continúa expandiéndose, puede comprimir los vasos sanguíneos en tu dedo y cortar la circulación de la punta del mismo, causándole daños permanentes. Además, una infección no tratada de este tipo puede transmitirse al hueso dentro del dedo, lo que a su vez puede conducir a una infección más grave llamada osteomielitis, que tarda mucho más en curarse.

Al igual que otros tipos de infecciones, los abscesos en la punta del dedo a veces comienzan después de que este es perforado por una astilla de madera o un objeto similar.

Síntomas

Un absceso causa un dolor extremo en la punta de los dedos, especialmente cuando se aplica presión a la superficie de la «huella digital». El final del dedo se hincha, se calienta y se pone rojo. También puede haber una acumulación de secreción blanca y espesa (pus). Conforme aumenta el tamaño del absceso, la punta del dedo puede sentirse adormecida, y doblarlo puede ser doloroso.

Diagnóstico

Tu médico puede diagnosticar un absceso simplemente examinándolo. Te preguntará si has sufrido una lesión en el área. La sensibilidad, el enrojecimiento, la firmeza y el agrandamiento de la punta del dedo son signos de un absceso. Si tienes quistes pequeños en forma de burbuja en la piel, llamados vesículas, y episodios repetidos, es probable que la causa sea el panadizo herpético.

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Prevención

Si vas a trabajar con madera u otros materiales que puedan causar astillas, usa guantes protectores. Las personas con diabetes que se pinchan los dedos para hacerse análisis de sangre en el hogar primero deben limpiarse la punta de los dedos con alcohol. Evitar el contacto con otras personas que tienen herpes puede prevenir infecciones herpéticas, aunque muchas veces no hay forma de saber de antemano quién tiene la infección. El diagnóstico y tratamiento oportunos de una infección herpética pueden prevenir complicaciones.

Tratamiento

Las infecciones en la punta del dedo generalmente se tratan con cirugía menor para drenar el absceso. Por lo general, tu médico adormecerá todo el dedo inyectando un anestésico una sola vez en cada lado del dedo, justo arriba del nudillo de la mano.

Este te recetará antibióticos que funcionan contra las infecciones bacterianas por «estafilococos».

Si la infección es en realidad un panadizo herpético en lugar de una infección por Staphylococcus aureus, no se realiza un drenaje ya que podría retrasar la curación o aumentar el riesgo de infección bacteriana. Tu médico puede recetarte un medicamento antiviral.

Cuándo llamar a un profesional de la salud

Debido a las complicaciones que pueden ocurrir por un absceso en la punta del dedo, debes consultar a tu médico. Asimismo, debes acudir a una sala de emergencias para recibir atención inmediata, sobre todo si desarrollas dolor o hinchazón repentinos o severos en un dedo.

 

Vía: Harvard Medical School