Las personas que sufren una lesión cerebral traumática (LCT) tienen un riesgo significativamente mayor de infarto cerebral, también llamado evento vascular cerebral (EVC), durante los años posteriores, así lo reveló un estudio británico publicado recientemente en la revista International Journal of Stroke.

Estudios previos han relacionado la lesión cerebral con un riesgo a largo plazo de enfermedades neurológicas como la demencia, el Parkinson y la epilepsia, y se ha sugerido que también es un factor de riesgo independiente de EVC.

La nueva revisión de 18 estudios de cuatro países descubrió que los pacientes con estas lesiones tienen un 86% más de riesgo de infarto cerebral que las personas que no han tenido una lesión cerebral traumática.

Aunque el riesgo adicional de los pacientes puede ser mayor durante los primeros cuatro meses después de la lesión en la cabeza, sigue siendo significativo hasta por cinco años, señalaron los autores.

«Los pacientes con LCT deben ser informados sobre el posible mayor riesgo de EVC; y debido a que el riesgo de infarto cerebral alcanza su nivel más alto durante los primeros cuatro meses posteriores a la lesión, este es un período de tiempo crítico para educar a los pacientes y sus cuidadores sobre el riesgo y los síntomas de EVC», indicó Grace Turner, miembro del Instituto de Investigación Aplicada de la Universidad de Birmingham y la autora principal del estudio.

La experta y sus colegas descubrieron que la LCT es un factor de riesgo de EVC independientemente de la gravedad o el tipo de lesión.

Conoce más: Síntomas de infarto cerebral, ¿son diferentes en las personas jóvenes?

Además, destacaron que esto es significativo porque del 70% al 90% de los golpes en la cabeza son leves. Los resultados sugieren que las LCT deben ser consideradas como una afección crónica incluso cuando son leves y los pacientes se recuperan bien, subrayaron.

El uso de ciertos anticoagulantes, como los antagonistas de la vitamina K (AVK) y las estatinas, podría ayudar a reducir el riesgo de evento cerebrovascular en pacientes con LCT, mientras que algunas clases de antidepresivos se asocian con un mayor riesgo de infarto cerebral después de la lesión, encontró la investigación.

«Nuestra revisión encontró evidencia que sugiere una asociación entre la reducción del riesgo de EVC después de una LCT y el uso de fármacos para la prevención de infartos cerebrales, como los AVK y las estatinas, pero, como han descubierto estudios anteriores, los medicamentos para la prevención de eventos vasculares cerebrales generalmente se suspenden cuando un individuo experimenta una lesión cerebral traumática», apuntó Turner.

Se requiere más investigación para evaluar la efectividad de los medicamentos que previenen los EVC después de una lesión cerebral, a fin de ayudar a guiar el tratamiento.

Turner agregó que los médicos deberían utilizar el período inicial de cuatro meses después de una LCT para tomar medidas que ayuden a reducir el riesgo excesivo de infarto cerebral de los pacientes.

Más de 60 millones de personas en todo el mundo sufren una lesión cerebral traumática cada año, mientras que el evento vascular cerebral es la segunda causa de muerte y la tercera causa de discapacidad en todo el mundo, concluyeron los investigadores.

 

Vía: Health Day News