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Una serie de incendios forestales está arrasando los estados de California, Oregon y Washington en Estados Unidos. Y además de esto, otra amenaza acecha a la peligrosa neblina naranja que ha envuelto las ciudades, pueblos y vecindarios de esta regiones: un mayor riesgo de contraer COVID-19.

El humo de los incendios forestales puede irritar los pulmones y dañar el sistema inmunológico, advirtió la doctora Cheryl Pirozzi, neumóloga de Salud de la Universidad de Utah. La contaminación por partículas creada por los incendios forestales también puede causar inflamación en el cuerpo.

«Lo que sabemos sobre el humo de estos incendios y la contaminación por partículas es que la exposición aumenta el riesgo de infecciones virales respiratorias», señaló Pirozzi.

La experta dijo que los incendios forestales se están volviendo más comunes y severos debido a las condiciones más cálidas y secas causadas por el cambio climático.

La neumonía y la bronquiolitis se encuentran entre las infecciones respiratorias comunes provocadas por la contaminación por partículas.

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Las personas con asma y otras enfermedades pulmonares son más vulnerables a los problemas de salud derivados de la contaminación por partículas. Y la investigación ha demostrado que la contaminación del aire puede incrementar el riesgo de infección por el nuevo coronavirus, indicó Pirozzi.

No solo eso, los síntomas de COVID-19 pueden superponerse con los síntomas respiratorios causados ​​por la exposición al humo de los incendios forestales, agregó la especialista.

Las personas que son susceptibles o afectadas por la COVID-19 pueden tener condiciones de salud que las hacen vulnerables a la exposición al humo de los incendios forestales, lo que a su vez puede derivar en enfermedades más graves.

«Las personas que han tenido una infección por COVID-19 grave podrían tener un deterioro significativo en la función pulmonar y anomalías pulmonares persistentes», refirió Pirozzi.

Los impactos a largo plazo de la COVID-19 no se comprenden completamente, pero se han observado síntomas respiratorios prolongados en algunos pacientes.

«Existe una enorme variedad respecto a la gravedad de la infección por COVID-19. Muchas personas están debilitadas por una enfermedad crítica y todavía requieren oxígeno suplementario o rehabilitación después de su hospitalización», finalizó Pirozzi.

 

Vía: Health Day News