Lo que la mayoría de nosotros conoce como la “parte trasera de nuestro cuerpo” en realidad tiene un nombre anatómico: la cadena posterior.

Mientras que esta región va desde el cuello hasta los tobillos, la atención se centra a menudo en los glúteos, los isquiotibiales y la espalda baja.

El fortalecimiento de estos músculos ayuda a reducir el dolor lumbar, mejora la postura y aumenta el rendimiento deportivo.

¿Qué son los músculos de la cadena posterior?

Los músculos primarios de esta zona incluyen:

  • Glúteos: glúteo máximo, glúteo medio y glúteo menor
  • Isquiotibiales: semitendinoso, semimembranoso, bíceps femoral
  • Erector de la columna: músculos a lo largo de la columna.
  • Pantorrillas: gastrocnemio y sóleo

La cadena posterior también incluye músculos de la parte superior del cuerpo, como el trapecio, el dorsal ancho y los romboides.

Si bien el fortalecimiento de esta parte de la cadena es fundamental para una espalda sana, se hace mucho hincapié en los glúteos, los isquiotibiales, la espalda baja y las pantorrillas.

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¿Qué hace la cadena posterior por nosotros?

Según una revisión de 2017, tener una cadena posterior fuerte ayuda a:

  • Aumentar la potencia en movimientos explosivos
  • Aumentar el rendimiento atlético
  • Prevenir lesiones
  • Contrarrestar fuerzas inesperadas en los músculos
  • Mantener la postura

Los músculos de la cadena posterior de la parte superior del cuerpo ayudan a tirar y extender los brazos y el tronco. Cada uno de ellos funciona de forma independiente, pero también funcionan sinérgicamente como una cadena cinética.

La cadena posterior juega un papel fundamental en el apoyo que requieren las actividades diarias. Desafortunadamente, el sedentarismo «apaga» los músculos de la cadena posterior. Esto a menudo conduce a desequilibrios musculares, debilidad y flexores de la cadera tensos, que pueden causar estragos en la zona lumbar.

¿Las buenas noticias? Ejercitar regularmente a la cadena posterior durante un entrenamiento de cuerpo completo o de la parte inferior del cuerpo puede ayudar a contrarrestar estos desequilibrios y disminuir el riesgo de lesiones en la parte inferior de la espalda.

 

Vía: Healthline