Una persona con hipocondría sufre un miedo excesivo a padecer alguna enfermedad grave. Suele vivir obsesionado con el funcionamiento de su cuerpo y cualquier pequeño síntoma es suficiente para hacerle pensar que todo lo que le ocurre es atípico y el origen de algo mucho peor.
Lamentablemente, una visita al médico no suele calmar sus preocupaciones. La obsesión persiste a pesar de que acuda a consulta con diversos especialistas, incluso a pesar de que las pruebas y análisis avalen que están sanos.
Todo ello les produce tensión emocional, angustia y ansiedad que genera mucho sufrimiento, lo que puede derivar en limitar la vida de quien la padece y traer consecuencias muy graves, como el aislamiento social, el bajo rendimiento laboral o dejar de realizar numerosas actividades o aficiones por miedo a que se agraven los «síntomas».
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¿Cuáles son los principales síntomas de la hipocondría?
Entre los más comunes podemos encontrar:
- Ansiedad anticipatoria y desmedida provocada por la necesidad constante de analizar su cuerpo y lo que consideran son síntomas de una enfermedad.
- Temor y estado de ánimo pesimista ante cualquier tipo de molestia que se pueda padecer en algún momento.
- Necesidad imperiosa de hablar de forma constante sobre los síntomas que supuestamente se están padeciendo y de anticipar que son la prueba de la terrible enfermedad que se padece.
- Excesivo control del cuerpo que origina, además, que se amplifiquen las sensaciones corporales.
- Búsqueda excesiva de información sobre diversas patologías que, en la era digital, puede convertirse en una gran obsesión.
- Asistencia frecuente a consultas médicas o servicios de urgencia.
- Aislamiento del entorno familiar, social y laboral.
Si reconoces estos síntomas, te recomendamos afrontar el proceso con calma y serenidad. Para reflexionar sobre cuál es el origen de ese miedo a enfermar, sufrir o morir, lo mejor es visitar a un especialista en salud mental.
Vía: 20 minutos.es