Se dice que los hijos únicos son más narcisistas que los que tienen hermanos. Aunque cada caso familiar es diferente, un estudio titulado «El Final del Estereotipo» ha demostrado que no siempre es así. Dicha investigación, enfocada en el desarrollo de la personalidad, descubrió que no hay diferencias entre personas con o sin hermanos en cuanto a madurez, nivel de cooperación, autonomía, autocontrol o capacidad de liderazgo.

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De hecho, existen características positivas en los niños que no tienen hermanos. Una de ellas es que tienden a una mayor motivación aspiracional, al tiempo que tienen una mejor capacidad de adaptación o habilidad para acostumbrarse a nuevas situaciones.

Recomendaciones

Si tienes un hijo, pero te interesa hacer crecer a la familia, no te preocupes. Aunque al principio puede ser difícil la adaptación para el menor, con el tiempo terminará por acostumbrarse a la compañía de un nuevo familiar. Especialistas de Mayo Clinic recomiendan lo siguiente.

  • Respeta las necesidades específicas de cada hijo. Tratar a los hijos de la misma manera no siempre funciona. En lugar de eso, concéntrate en cubrir las necesidades particulares que cada uno de ellos tenga.
  • Evita las comparaciones. Comparar las habilidades de los niños puede hacerlos sentir mal e inseguros. Evita marcar las diferencias que hay entre los niños frente a ellos.
  • Establece reglas básicas. Asegúrate de que tus hijos comprendan qué consideras un comportamiento aceptable y qué no a la hora de relacionarse entre ellos.
  • Escucha a tus hijos. Tener hermanos puede ser frustrante. Permítele a tus hijos que se desahoguen y expresen los sentimientos negativos que sus hermanos les producen.
  • Fomenta el buen comportamiento. Cuando veas que tus hijos están jugando bien y trabajan en equipo, felicítalos.

Si tienes dudas, o necesitas ayuda con el comportamiento de tu hijo(s), acércate a un especialista y solicita asesoría.

 

Vía: Notimex