Un estudio reciente sugiere que hacer sólo 15 minutos de ejercicio al día puede reducir el riesgo de muerte temprana en los adultos mayores a una quinta parte.
La investigación incluyó a más de 123 mil personas mayores de 60 años. El tiempo medio de seguimiento del estudio fue de 10 años. En comparación con las que estaban inactivas, aquellas con bajos niveles de actividad fueron 22 por ciento menos propensas a morir durante el periodo de estudio, dijeron los investigadores.
Además, para las personas con medios y altos niveles de actividad física, el riesgo de morir durante el estudio se redujo en 28 y 35 por ciento, respectivamente, en comparación con las personas que no eran activas en absoluto.
Los hallazgos fueron presentados en la reunión anual de la Sociedad Europea de Cardiología en Sophia Antipolis, Francia.
El estudio no fue diseñado para probar una relación de causa y efecto, pero los resultados «muestran que entre más actividad física hacen los adultos mayores, mayor es el beneficio para su salud. El mayor salto en cuanto a beneficiar la salud se logró con bajos niveles de ejercicio, con los niveles medios y altos otorgando incrementos más pequeños de beneficio», señaló el doctor David Hupin, del hospital de la Universidad francesa de Saint-Etienne.
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El bajo nivel de ejercicio es equivalente a una caminata de 15 minutos diarios, de acuerdo con Hupin.
«La edad no es una excusa para no hacer ejercicio», enfatizó el experto. «Está bien establecido que la actividad física regular posee un mejor efecto general sobre la salud que cualquier tratamiento médico. Sin embargo, menos de la mitad de los adultos mayores alcanzan el mínimo recomendado de 150 minutos de intensidad moderada o 75 minutos de ejercicio de intensidad vigorosa cada semana».
Hupin destacó que las personas mayores no deben hacer cambios drásticos en la cantidad de actividad en sus vidas, y sugirió que en su lugar, aumenten progresivamente la cantidad de actividad que están haciendo.
«15 minutos al día podría ser un objetivo razonable para los adultos mayores. Los pequeños aumentos en la actividad física pueden permitir a algunos incorporar más actividad moderada y acercarse a la cantidad recomendada de 150 minutos por semana», concluyó el investigador.
