Todos disfrutan el sabor del vino, incluso sus propiedades benéficas para el organismo. Sin embargo, poco se ha hablado de la harina elaborada con este delicioso elixir. Aunque no lo creas, muchos especialistas en salud la han considerado como el nuevo mejor antioxidante, no sólo por su sabor, también por lo fácil que es sumarla a la dieta. 

La harina de vino se caracteriza por sus polifenoles. Estos compuestos son los responsables de otorgarle sus propiedades antioxidantes, y algunos —como el resveratrol— son fácilmente absorbidos por el organismo.

Beneficios

1. Producto nutritivo. La harina de vino es rica en antioxidantes; además, es una gran fuente de proteínas y minerales. Esto incluye vitaminas A, B, C, D, E y K, ácidos grasos omega 3 y 6, calcio, potasio y zinc. Por si esto fuera poco, posee mucha más fibra (47%) que otras harinas, que generalmente rondan entre los 5% y 30%.

2. Efecto rejuvenecedor. Uno de los principales efectos de los antioxidantes de la harina de vino, es combatir las toxinas o radicales libres. Además, el resveratrol estimula el funcionamiento de ciertas enzimas que retardan y prolongan la vida celular.

3. Mejora la circulación. Los antioxidantes también tienen un impacto positivo sobre la salud cardiovascular. Esto se debe a que mejoran la circulación de la sangre al prevenir la formación de coágulos obstructivos y fortalecer las paredes de los vasos y las arterias.

4. Ideal para la piel. De manera similar que mantiene la salud celular, la harina de vino prevendría el envejecimiento de la piel. Esto se debe a que protege la elastina y el colágeno, compuestos esenciales para una piel saludable.

5. Fortalece las articulaciones. Los antioxidantes de la harina de vino favorecen la presencia del colágeno y el líquido sinovial, compuestos que permiten un buen funcionamiento articular. Además, funciona como protección contra afecciones como fibromialgia o artritis.

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¡Pruébala! Puedes mezclarla directamente con tus jugos, leches, licuados o cereales. También es ideal para condimentar y saborizar salsas, carnes, pastas y ensaladas o utilizarla como cualquier otra harina, para preparar panes o bollos. 

 

Vía: Hola Doctor