El goteo posnasal (también llamado síndrome de tos de las vías respiratorias superiores) es un cosquilleo persistente que se manifiesta en la parte posterior de la garganta.

De acuerdo con la Escuela de Medicina de la Universidad de Harvard, para entender mejor dicho goteo, hay que saber que la nariz humana es más que el órgano del olfato, pues también es la puerta de entrada al tracto respiratorio inferior. Como tal, su trabajo es acondicionar el aire que pasa en su ruta hacia los pulmones. La nariz calienta el aire frío, agrega humedad al aire seco y elimina las partículas del aire sucio. Las membranas nasales cumplen estas tres tareas al producir una mucosidad cálida, húmeda y pegajosa.

Aunque la nariz funge como guardiana de los pulmones más delicados, está sujeta a problemas propios. Los virus, las alergias, la sinusitis, las partículas de polvo y los productos químicos en el aire pueden irritar las membranas nasales. Tales membranas responden a las lesiones produciendo más mucosidad y, a diferencia de la mucosidad normal, es fina, acuosa y líquida.

Todo ese moco tiene que dirigirse a alguna parte. Es así que llegamos al goteo por la nariz, que generalmente es una molestia. Pero cuando el goteo se produce por la garganta, este hace cosquillas en los nervios de la nasofaringe y provoca tos. En algunos casos, la propia nariz es la culpable (rinitis), pero en otros, un goteo posnasal prolongado persiste después de una infección viral de las vías respiratorias superiores; algunos llaman a esta variedad tos posinfecciosa.

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En casos típicos, los pacientes con goteo posnasal tosen más por la noche y, a menudo, tienen una sensación de cosquilleo en la parte posterior de la garganta. Pero también pueden toser durante el día y su garganta puede estar irritada y adolorida o perfectamente bien.

La mejor manera de averiguar si una tos crónica es el resultado de un goteo posnasal es probar el tratamiento. Los comprimidos descongestionantes o antihistamínicos de venta libre son el primer paso. La mayoría contienen un descongestionante, un antihistamínico o una combinación de ambos. De una forma u otra, estos medicamentos suelen ser efectivos y seguros, pero algunas personas se quejan de una sensación de embriaguez (debido al descongestionante) o de que su corazón se acelera, mientras que otras sienten sueño (debido al antihistamínico). Los hombres con hiperplasia prostática benigna (HPB) pueden tener dificultad para orinar mientras toman descongestionantes, y los antihistamínicos ocasionalmente pueden desencadenar glaucoma agudo. Por ello, al igual que con todos los medicamentos, es importante que leas atentamente las instrucciones y consultes a tu médico.

Los remedios caseros también pueden ayudar. Inhalar vapor de una ducha caliente o una tetera es lo más sencillo. Las irrigaciones nasales también pueden ayudar al limpiar las secreciones irritantes. Puedes comprar aerosoles nasales salinos en tu farmacia o puedes hacerlo tú mismo(a). Primero, empapa un paño limpio en un recipiente que contenga ⅛ de cucharadita de sal de mesa por cada taza de agua. Después, sostén el paño húmedo que gotea hasta las fosas nasales y huele la solución salina. Si las irrigaciones con solución salina te funcionan, repítelas de una a tres veces al día.

RECUERDA: El goteo posnasal es la principal causa de tos crónica o persistente, pero está lejos de ser la única. Si padeces este tipo de tos, acude con tu médico a revisión para que pueda determinar la causa.

 

Vía: Harvard Medical School