El tracto digestivo se extiende desde la boca hasta el recto. Algunos de los principales órganos implicados en la digestión son:
- Estómago
- Intestino delgado
- Intestino grueso, donde las heces finalmente salen a través del recto
A lo largo de cada punto del tracto gastrointestinal, los nutrientes se absorben y los desechos de la descomposición de los alimentos finalmente se liberan del cuerpo.
Los movimientos especiales que incluyen agitación en el estómago y peristalsis (un movimiento rítmico) en los intestinos ayudan a impulsar el alimento hacia adelante a través del tracto digestivo.
Cuanto más blandas y voluminosas sean las heces, más probable es que se activen los movimientos de los intestinos y avancen. Cuando llega el momento de ir al baño, los músculos del piso pélvico trabajan juntos para ayudar a expulsar las heces del recto.
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¿Qué pasa con el estreñimiento?
El estreñimiento puede ocurrir debido a una o más fallas en la vía del tracto gastrointestinal por donde se excretan las heces.
Estos pueden incluir heces de movimiento lento, heces duras o experimentar un problema con los músculos y los nervios necesarios para defecar.
Como resultado, el estreñimiento puede “sentirse” como una variedad de síntomas. Ejemplos comunes incluyen:
- Saciedad en el estómago o la región pélvica
- Calambres de los intestinos
- Sensación de que las heces permanecen en el recto pero no pueden pasar
- Sensación de pesadez o incomodidad en el estómago y las regiones abdominales
- Sensación de dolor en la espalda
A veces es difícil distinguir entre las molestias en el estómago y en los intestinos. Es posible que sientas calambres o hinchazón intestinales que empujan hacia arriba el estómago.
Como resultado, podrías sentir malestar estomacal mientras que el área de estreñimiento se ubica realmente en tus intestinos.
Fuente: Healthline