El esofagograma (o trago de bario), es una prueba de imágenes que detecta problemas en el tracto gastrointestinal (GI) superior. Dicho tracto incluye la boca, la parte posterior de la garganta, el esófago, el estómago y la primera parte del intestino delgado. La prueba utiliza un tipo especial de rayos X llamado fluoroscopia, la cual muestra los órganos internos moviéndose en tiempo real. Asimismo, la prueba consiste en beber un líquido con sabor a gis que contiene bario. Este último es una sustancia que hace que las partes de tu cuerpo se observen con mayor claridad en una radiografía.

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En concreto, el trago de bario se utiliza para ayudar a diagnosticar condiciones que afectan la garganta, el esófago, el estómago y la primera parte del intestino delgado. Estas incluyen:

  • Úlceras
  • Hernia de hiato, una afección en la que parte del estómago empuja hacia el diafragma (el músculo ubicado entre el estómago y el pecho).
  • ERGE (enfermedad por reflujo gastroesofágico), una afección en la que el contenido del estómago se filtra hacia el esófago.
  • Problemas estructurales en el tracto GI, como pólipos (crecimientos anormales) y divertículos (bolsas en la pared intestinal)
  • Tumores

Es posible que debas someterte a esta prueba si muestras síntomas de un trastorno del tracto GI superior, como por ejemplo:

  • Dificultad para tragar
  • Dolor abdominal
  • Vómitos
  • Hinchazón

Si deseas saber más sobre esta prueba, consulta a tu médico.

 

Fuente: U.S. National Library of Medicine