De acuerdo con la Fundación Internacional para los Trastornos Gastrointestinales (IFFGD), el entrenamiento o reentrenamiento intestinal se refiere a programas conductuales diseñados para ayudar a personas que padecen trastornos intestinales que les permiten establecer o restablecer el control de su aparato intestinal. Las personas con síntomas de incapacidad para controlar las deposiciones, evacuación incompleta o estreñimiento crónico pueden beneficiarse de estos programas.

Entre los profesionales de la salud que están capacitados para evaluar y tratar los trastornos intestinales se encuentran los médicos que se especializan en gastroenterología, trastornos colorrectales o medicina física y rehabilitación.

Antes de comenzar un programa de entrenamiento intestinal dichos especialistas deben hacerte una evaluación, la cual debe incluir un historial intestinal completo que analice los patrones de eliminación intestinal pasados ​​y presentes, tu historial médico, tu dieta y los medicamentos que estés tomando.

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Los programas de entrenamiento intestinal suelen tomar en cuenta estos tres principios básicos:

  • Mejorar la consistencia de las heces. Debes ingerir comidas bien balanceadas, programadas regularmente y ricas en fibra. La fibra dietética se refiere a las partes de los alimentos que los humanos no pueden digerir. Esto incluye cereales integrales, legumbres, frutas frescas y verduras. La fibra añade volumen a las heces, elimina el exceso de líquidos y promueve movimientos más frecuentes y regulares.
  • Establecer un horario regular para la eliminación. Un programa de entrenamiento intestinal debe ocurrir a la misma hora todos los días. El objetivo es establecer una rutina y un tiempo predecible para la eliminación. La planificación del programa después de las comidas permite aprovechar los movimientos ondulatorios que impulsan la materia fecal a través del colon hasta el recto, que se producen de 20 a 30 minutos después de una comida.
  • Estimular el vaciado de forma rutinaria. Es posible que requieras algún tipo de estímulo para ayudar a vaciar tu recto. El estímulo crea peristaltismo o movimientos ondulatorios en el colon. Una comida o bebida caliente pueden estimular a algunas personas. Otras quizás deban usar supositorios, enemas (inyecciones de líquido en el recto a través de un pequeño tubo) o laxantes, (estos tres últimos únicamente bajo autorización y supervisión médica) o una combinación de los anteriores.

Fuente: International Foundation for Gastrointestinal Disorders (IFFGD)