Para abordar los problemas de hinchazón o distensión abdominal (sensación de saciedad o presión en el abdomen cuando el tubo digestivo se llena de gas), es importante comprender qué podría estar causándola.
Lo siguientes hábitos, por ejemplo, pueden provocar dicha hinchazón:
- Tragar aire mientras comes y comer demasiado rápido o en demasiada cantidad
- Beber alcohol
- Fumar
- Consumir bebidas carbonatadas o demasiado calientes o demasiado frías
- Chicle
- Consumir alimentos ricos en fructosa (p. ej., peras, alcachofas, edulcorantes artificiales) o sorbitol (p. ej., manzanas, melocotones, edulcorantes artificiales).
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Puedes prevenir la hinchazón cambiando estas conductas. Masticar bien los alimentos y comer lentamente también puede darte tiempo para escuchar las señales corporales que te indican que ya estás lleno(a), evitando así comer en exceso.
Si la hinchazón está relacionada con tu dieta, considera trabajar con un(a) nutriólogo(a) para determinar qué alimentos están propiciando tus síntomas. Las dietas que suelen causar gases incluyen alimentos con almidón (p. ej., papas, maíz), alimentos que contienen lactosa (p. ej., productos lácteos) y demasiada fibra.
No obstante, cada persona es distinta y puede que sea necesario probar diferentes modificaciones dietéticas para hallar la que funcione mejor para ti.
En algunos casos, ciertas afecciones gastrointestinales o sensibilidades alimentarias también pueden causar distensión abdominal. Recibir tratamiento para dichas causas subyacentes puede ayudar a aliviar los síntomas. Habla con tu médico si experimentas hinchazón regular y otros problemas relacionados con el tracto gastrointestinal.
Fuente: Very Well Health
