Para diagnosticar un problema en la vesícula biliar, tu médico hablará contigo sobre tu historial médico, síntomas y antecedentes familiares. Te realizará un examen físico para localizar el dolor en el abdomen (el síntoma característico de un problema en la vesícula). Tu doctor también puede preguntarte sobre tu dieta y nutrición antes de realizar un análisis de sangre.

Los resultados de un análisis sanguíneo pueden indicar si hay una infección o inflamación en la vesícula biliar, los conductos biliares, el páncreas o incluso el hígado.

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Las pruebas de imagen generalmente se usan para identificar cálculos biliares en la vesícula biliar. Existen varios tipos de pruebas de imagen:

  • Ultrasonido. Esta prueba se considera la mejor prueba de imagen para encontrar cálculos biliares. Generalmente, los médicos encuentran cálculos biliares «silenciosos» o que no ocasionan síntomas en esta prueba de imagen.
  • Exploración por tomografía computarizada (TC). Esta combinación de rayos X y tecnología puede mostrar cálculos biliares y revelar complicaciones como el bloqueo de la vesícula biliar o los conductos biliares.
  • Imágenes por resonancia magnética (IRM). Esta prueba muestra imágenes detalladas de los órganos de tu cuerpo y puede mostrar cálculos biliares en los conductos del tracto biliar.
  • Colescintigrafía. Al tomar imágenes del tracto biliar, esta exploración de imágenes puede mostrar anomalías de la vesícula biliar y obstrucciones en los conductos biliares.
  • Colangiopancreatografía retrógrada endoscópica (CPRE). Este procedimiento más invasivo a menudo se usa para abordar un problema existente, como un cálculo biliar atascado en el conducto biliar común.

Una vez que tu médico haya realizado las pruebas necesarias, puede intentar dar un diagnóstico, seguido de un plan de tratamiento que se ajuste a tus necesidades.

 

Fuente: Healthline

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