El fósforo está presente en cada célula del cuerpo, la mayor parte de él se encuentra en los huesos. ¿Sabías que es necesario para el crecimiento, conservación y reparación de las células y los tejidos?

Eso no es todo, este mineral fomenta la producción de ATP, una molécula que ayuda al organismo a almacenar energía. También es importante para:

  • Funcionamiento de los riñones.
  • Contracción de músculos.
  • Palpitaciones normales.
  • Señales nerviosas.

Las principales fuentes de fósforo son los alimentos proteínicos de la carne y la leche, es decir, al consumir la cantidad apropiada de calcio y proteína, se están ingiriendo buenos niveles de fósforo.

Conoce más: ¿Por qué debemos consumir minerales diariamente?

Alimentos ricos en fósforo

  1. Quesos (desde 300 hasta más de 500 mg por cada 100 gramos).
  2. Sardinas (270 mg por cada 100 gramos).
  3. Mariscos (200 mg por cada 100 gramos).
  4. Chocolate (269 mg por cada 100 gramos).
  5. Huevo (210 mg por cada 100 gramos).
  6. Yema de huevo (590 mg por cada 100 gramos).
  7. Yogur (170 mg por cada 100 gramos).
  8. Leche (100 mg por cada 100 gramos).
  9. Carnes vacunas, de cerdo, pollo o pescado (entre 100 y 160 mg por cada 100 gramos).

En general, la ingesta recomendada de fósforo es de 700 mg por día en adultos sanos. Algunas personas deben consumir menos cantidad —por ejemplo, aquellas con problemas en el riñón—. En estas situaciones, lo recomendable es escoger los alimentos menos procesados y más frescos posibles.

Si consideras que padeces alguna deficiencia nutricional, visita a un especialista. Recuerda que los minerales son elementos necesarios para el buen funcionamiento del cuerpo. Procura llevar una dieta equilibrada y no olvides realizar actividad física.

 

Vía: Medline Plus/ Vitónica