Consumir alimentos ricos en fibra no solo trae beneficios a la salud de adultos, también de niños. Su consumo frecuente ayuda a prevenir excesos, favorece que los alimentos se muevan a través del sistema digestivo y pueden ser una protección contra la constipación y el cáncer de intestinos.

La fibra también puede ayudar a reducir el colesterol ‘malo’ y a prevenir la diabetes y la enfermedad coronaria.

Expertos en salud recomiendan que los niños de entre 1 y 3 años de edad deben consumir 19 gramos de fibra por día. Los niños de 4 a 8 años 25 gramos de fibra por día.

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Los varones de entre 9 y 13 años deben consumir 31 gramos y los varones adolescentes, de entre 14 y 18 años, deben ingerir 38 gramos por día. Por su parte, se recomienda que las niñas mayores y adolescentes deben consumir 26 gramos de fibra por día.

Fuentes de fibra

La mayoría de los niños suelen asociar la fibra con alimentos poco atractivos, por lo que se resisten a consumirlos. Sin embargo, muchos alimentos apetitosos son en realidad grandes fuentes de fibra y, probablemente, los niños los comen sin siquiera saberlo. Algunos de ellos son:

-Cereales y panes integrales.

-Manzanas.

-Naranjas.

-Bananas.

-Bayas.

-Ciruelas pasas.

-Peras.

-Arvejas.

-Legumbres.

-Alcachofas.

-Almendras.

Consejos

Expertos recomiendan incluir alimentos ricos en fibra a la alimentación de los niños de las siguientes maneras:

-Incluir avena en el desayuno.

-Elegir cereales de grano integral que tengan 3 gramos o más de fibra por porción, y cubrirlos con manzana, naranja, frutos rojos o bananas.

-Hacer panqueques con mezcla de granos integrales y cubrirlos con manzanas, frutos rojos o pasas.

-Ofrecer panecillos o bagels integrales, en lugar de tostadas de pan blanco.

-Hacer emparedados con panes integrales en lugar de usar pan blanco.

-Usar pastas integrales en lugar pastas de harina blanca.

-Servir arroz integral con las comidas en lugar de arroz blanco.

-Agregar a las ensaladas frutos rojos y almendras, garbanzos, corazones de alcachofas y frijoles.

-Colocar verduras y frutas frescas en los almuerzos escolares.

-Hornear galletas con harina de trigo integral en lugar de harina común.

 

Vía: Kid’s Health