Cada año, unos 2 millones de personas reciben tratamiento para una condición llamada fascitis plantar, así lo señala la Academia Americana de Cirujanos Ortopédicos.

La afección ocurre cuando el tejido que soporta el arco del pie se irrita. Esto causa dolor y rigidez (síntomas típicos) en la parte inferior del talón, el cual puede ser sordo o agudo. La planta del pie también puede doler o presentar ardor.

A menudo, la fascitis plantar se desarrolla sin que haya una razón identificable. Sin embargo, padecer obesidad, tener un arco naturalmente alto, correr o aumentar la actividad física que involucre un mayor uso de la planta del pie incrementa el riesgo.

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Hoy en día, más del 90 por ciento de las personas mejoran dentro de los 10 meses posteriores al inicio del tratamiento. El descanso, la aplicación de hielo, hacer estiramientos, utilizar ortesis (elementos que se insertan en los zapatos para corregir formas de caminar anormales o irregulares) y asistir a terapia física son algunas de las muchas opciones de tratamiento.

RECUERDA: La fascitis plantar se observa tanto en hombres como en mujeres, y es una de las dolencias ortopédicas más comunes del pie.

Se solía pensar que la fascitis plantar era causada por un espolón en el talón. No obstante, las investigaciones más recientes han determinado que esto no es así. Al analizar radiografías, los médicos han detectado espolones en el talón en personas con y sin fascitis plantar.

Finalmente, no olvides consultar a un proveedor de atención médica si presentas los síntomas de este padecimiento, pues deberá realizarte un examen físico para corroborar o descartar su presencia.

 

Vía: Health Day News / Medline Plus