El sedentarismo y la mala alimentación representan los principales factores de riesgo para desarrollar obesidad; no obstante, existen otros agentes que influyen en la aparición de esta enfermedad. De acuerdo con Angélica Palacios, integrante de la Asociación Mexicana de Diabetes, los factores biológicos, así como los ambientales, juegan un papel importante en cuanto a enfermedades crónicas se refiere.

A decir de la especialista, la probabilidad de padecer obesidad se vincula a la herencia en un 40%; en tanto que las situaciones ambientales influyen de un 60 a 70%. Afortunadamente, estas últimas pueden modificarse y controlarse.

¿Cómo influye la herencia en los casos de obesidad? Si ambos padres padecen esta afección, existe un riesgo 50% mayor de que los hijos sufran lo mismo. Aunado a ello, otros factores biológicos aumentan las probabilidades. Algunos de ellos son:

  • Alteraciones endócrinas.
  • Síndrome de ovarios poliquísticos.
  • Hipotiroidismo.
  • Resistencia a la insulina.

En cuanto a los factores ambientales, destaca la poca o nula actividad física, el estilo de vida sedentario, la ingesta de alimentos con alto contenido calórico, entre otros. A su vez, destacan los factores psicológicos, como la depresión, trastorno que provoca poco interés por cuidar la dieta y hacer ejercicio.

Según Palacios, la prevalencia de estos problemas o trastornos es mayor en las mujeres. Los hombres, por su parte, presentan mayor obesidad abdominal, determinada por la circunferencia de la cintura.

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Si bien estos hábitos pueden conducir a la obesidad, es importante comprender que un estilo de vida saludable ayuda a prevenir ésta y muchas otras afecciones, como la diabetes, la hipertensión y los males cardiovasculares. ¡Cuídate!

 

Vía: Notimex