Las lesiones causadas por la consola Wii son, según los expertos, las mismas que se producirían si se realizara la actividad física real, es decir; codo de tenista, lumbalgias, tendinitis, molestias en las muñecas, entre otras.
Gracias al Nintendo Wii, las personas de todas las edades y distintos niveles de condición física pueden jugar tenis, bowling o golf sin salir de sus casas. Pero mucha acción con la consola Wii puede causar lesiones.
La doctora Jennifer Roth, quien ha tratado a pacientes con dolores por uso excesivo de juegos de video interactivos, dice que las lesiones por esta causa pueden ocasionar inflamación y dolor en el hombro, la muñeca o el codo. También se pueden presentar otros problemas como desgarros musculares y, ocasionalmente, estiramiento muscular.
“Wii-itis”
Un nuevo término médico fue acuñado para definir el problema: “Wii-itis (el sufijo “itis” se refiere a inflamaciones, como en la tendinitis, una inflamación del tendón). “Wii-itis, define las lesiones asociadas al uso excesivo de la consola Wii y otros juegos de video interactivo”, según Roth, quien es especialista en medicina del deporte de la Clínica Mayo en Jacksonville, Florida.
Herramienta efectiva
“La consola Wii puede ser una manera efectiva de ejercitarse cuando es usada apropiadamente, y es una gran herramienta para introducir el ejercicio en personas que son sedentarias”, agrega la especialista. La clave es la moderación y el conocimiento.
“Es importante seguir las instrucciones y usar el equipo del juego apropiadamente. No hay que excederse”, recomienda el doctor John Sperling, cirujano ortopédico de la Clínica Mayo de Rochester, Minnesota.
Consejos
Cuando juegue Wii, en caso de ser principiante, planifique un tiempo razonable de juego, que sea de entre 20 y 40 minutos, con descansos intermedios. Puede suceder que tras las primeras sesiones de juego note agotamiento o dolores musculares, esto ocurre cuando no está acostumbrado a hacer ejercicio de forma cotidiana.
Si experimenta alguna lesión, el cuidado en la casa incluye reposo y medicamentos antiinflamatorios. Si el dolor persiste consulte a su doctor.
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