La enfermedad de Alzheimer es una forma progresiva de demencia. Recordemos que la demencia es un término más amplio que abarca aquellas afecciones causadas por lesiones cerebrales o enfermedades que afectan negativamente la memoria, el pensamiento y el comportamiento. Tales cambios interfieren con la vida diaria.

Al ser una enfermedad progresiva, significa que sus síntomas empeorarán gradualmente con el tiempo. Por ello, los especialistas han divido el Alzheimer en siete etapas:

Etapa 1. No hay síntomas en esta etapa, pero puede haber un diagnóstico temprano basado en los antecedentes familiares.

Etapa 2. Aparecen los primeros síntomas, como el olvido.

Etapa 3. Aparecen leves deficiencias físicas y mentales, como disminución de la memoria y la concentración. Estos solo pueden ser notados por alguien muy cercano a la persona.

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Etapa 4. El Alzheimer a menudo se diagnostica en esta etapa, pero aún se considera leve. Es evidente la pérdida de memoria y la incapacidad para realizar las tareas cotidianas.

Etapa 5. Los síntomas de moderados a graves requieren la ayuda de seres queridos o cuidadores.

Etapa 6. En esta etapa, una persona con Alzheimer puede necesitar ayuda con tareas básicas, como comer y vestirse.

Etapa 7. Esta es la etapa más grave y final del Alzheimer. Puede haber pérdida del habla y de las expresiones faciales.

RECUERDA: A medida que una persona avanza por dichas etapas, esta necesitará un mayor apoyo de un cuidador. Si requieres más información sobre cómo progresan las etapas de la enfermedad de Alzheimer y las necesidades de apoyo que son necesarias para cada una, consulta a un especialista en el ramo, ya sea un médico, un cuidador o ambos.

 

Vía: Healthline