actividad-fisica-infantil-oms-ops-2Disfrutar plenamente de juegos y recreaciones es uno de los derechos de los niños; sin embargo, este tipo de actividades contribuyen también a liberarlos del estrés. Y es que, de acuerdo con un comunicado de la Universidad Iberoamericana, se calcula que entre 10 y 20 por ciento de los niños sufren algún tipo de patología derivada del estrés, la ansiedad o la depresión.

En los niños el estrés tiene una influencia negativa emocional (más que los trastornos gástricoscardíacos que pueden tener los adultos), lo que puede afectar su rendimiento escolar, por ejemplo.

Este problema puede reflejarse a través de alteraciones del sueño y del peso, así como desmotivación, desinterés e irritabilidad, por mencionar algunos.

Los días de muchos niños están llenos de actividades, lo que provoca que tengan cada vez menos tiempo para el esparcimiento. Así lo explica el maestro Julio Yunes Kadán, experto en manejo del estrés de la Universidad Iberoamericana, en el marco del Día del Niño.

Esto sucede porque los padres no entienden que el juego es el medio a través del cual los pequeños asimilan su realidad.

“A diferencia de los adultos, que llenan sus días con diversas actividades, un niño debe tener su agenda semivacía, contando con espacios para no hacer nada, y no solamente pasársela en la escuela y después en clases de música, danza o artes marciales”, enfatizó Yunes.

De esta manera, conocer la importancia que el juego y la actividad física tienen para que los infantes se libren de la tensión provocada por factores como la competencia en el salón de clases y las altas expectativas de los padres, es un asunto fundamental.

“Los padres deben entender que el niño necesita seguir su ritmo personal y que incluso entre hermanos existen diferentes capacidades para cargar con las obligaciones, de modo que no puede exigírseles por igual”, concluyó.

Vía: Universidad Iberoamericana, Naciones Unidas