La constante búsqueda por la belleza nos ha llevado a probar infinidad de productos químicos, de los cuales sabemos muy poco sobre sus ingredientes, como es el caso de los pintauñas.
Aunque decidiéramos leer la lista interminable de elementos que contienen los esmaltes, probablemente no entenderíamos qué esconde cada uno de ellos.
Entonces ¿pueden ser perjudiciales para nuestra salud? En 2012 se alertó, por primera vez, sobre sustancias cancerígenas en estos productos —trío tóxico—.
Desafortunadamente, existen esmaltes que se autodenominan “libres de los tres tóxicos”, y contienen altos niveles.
Para Rosa Ortega, dermatóloga de la Agencia Española de Dermatología y Venereología (AEDV), no hay razón para preocuparse, pues apenas el 6.6% de la población sufre alergias a este tipo de productos.
Pese a ello, es importante tener cautela y no abusar de los productos químicos, debido a que los efectos secundarios están latentes.
Conoce más: 10 consejos para favorecer las uñas débiles
“No se manifiestan de manera específica, como lesiones en las uñas, sino que aparecen en forma de eccema en párpados, cuello o boca, por lo que son más difíciles de relacionar. Eso ocurre porque son zonas sensibles que nos tocamos más frecuentemente”, señaló Elena Tévar, especialista de la Clínica Dermatológica Internacional.
En cuanto a las uñas, éstas no sufren por estar pintadas, incluso puede llegar a ser beneficioso, según un informe de Mayo Clinic, el cual señala que “aplicar esmalte transparente puede ayudar a mantener la humedad de las uñas”.
El daño puede surgir con el cambio de color, sobre todo cuando se usan esmaltes oscuros. “La mayoría de estas lacas son muy agresivas y tienen sustancias químicas que van a ir pigmentando la uña y debilitándola”, según Ortega.
Recuerda que es importante no abusar de los pintauñas, evitar el quitaesmalte con acetona —pues quema y pigmenta las uñas—, y aplicar una base antes de colocar un esmalte con color intenso.
Vía: The Huffington Post
