Múltiples estudios respaldan el hecho de que el sueño es un proceso vital para la salud integral de las personas. Dormir lo suficiente de manera frecuente puede contribuir a pensar de manera clara, evitar resfríos y otras enfermedades, así como mantener un peso adecuado, entre otros beneficios.

El insomnio crónico y el sueño de mala calidad frecuente ha sido relacionado a un riesgo mayor de muerte prematura, ataques cardíacos, así como el desarrollo de hipertensión, diabetes tipo 2, depresión y ansiedad.

Ante este panorama, en los últimos años han ganado popularidad los monitores de sueño para ayudar a una persona a dormir mejor. Sin embargo, expertos dudan de la verdadera utilidad de estos aparatos y desaconsejan confiar ciegamente en ellos.

¿Qué son?

Se trata de herramientas que se ponen a disposición del público en general para monitorear la calidad de su sueño y ayudar a mejorarlo.

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Estos aparatos funcionan mediante relojes o bandas que se llevan en la muñeca, dispositivos de proximidad que se pueden colocar en la cama o sobre una mesa de noche, así como aplicaciones que funcionan al monitorear datos biométricos, el ruido y el movimiento.

¿Qué opinan los expertos?

Especialistas del sueño advierten que estas aplicaciones y dispositivos pueden generar datos imprecisos y pueden incluso exacerbar los síntomas del insomnio.

Revisar el celular en la cama, después de todo, es parte de una mala higiene del sueño. Y para algunas personas, preocuparse sobre metas al dormir puede causar que la ansiedad a la hora de irse a la cama incluso empeore, indicó Seema Khosla, directora médica del Centro para el Sueño de Dakota del Norte y presidenta del comité de tecnología de la Academia Estadounidense de Medicina del Sueño.

Khosla y otros expertos afirman que los rastreadores pueden sobrestimar la cantidad de sueño, particularmente los que se enfocan en rastrear el movimiento. Por ejemplo, algunos monitores pueden detectar que una persona está durmiendo si solo está acostada en la cama pero despierta.

Incluso los dispositivos que rastrean el ritmo cardíaco o de la respiración -a pesar de aparentemente dar un panorama más amplio- solo están generando estimados, agregaron, por lo que recomendaron no dejarse llevar por lo que dicen estos monitores.

Hawley Montgomery-Downs, profesora de Psicología en la Universidad de Virginia Occidental que ha investigado sobre las limitaciones de los dispositivos de monitoreo del sueño, cree que la mejor manera de evaluar la cantidad y calidad del sueño está basada en cómo se siente el cuerpo.

“Tu cuerpo se ajustará y te avisará cuando irte a dormir y cuándo despertar, así como cuánto sueño realmente necesitas durante la noche”, apuntó.

 

Vía: The New York Times