Debido al aislamiento por la pandemia de COVID-19, es importante estar atentos si se manifiestan episodios de euforia relativamente leves y cortos con episodios de tristeza o depresión, ya que podría tratarse del «trastorno ciclotímico», el cual se asemeja al trastorno bipolar pero es de menor gravedad.
Según el Manual Merck de Información Médica General, tales episodios de euforia y tristeza se presentan con menor intensidad que en el trastorno bipolar, durando solo unos días y repitiéndose con frecuencia a intervalos irregulares.
No obstante, pueden evolucionar hasta convertirse en bipolaridad o continuar su alternancia, llevando a manifestar estados de ánimo extremos. Lo anterior depende de las experiencias que desencadenen los niveles altos de euforia, estrés o ansiedad, y no es raro que la pandemia de COVID-19 funja como uno de esos desencadenantes, por lo que hay que estar alerta.
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Las personas que desarrollan la afección suelen ser más creativas, y pueden presentar resultados irregulares en la escuela y en el trabajo debido a los cambios frecuentes en su estado de ánimo, volviéndose más propensas al abuso de alcohol y drogas.
Por ello, estos individuos deben aprender a vivir con los extremos de sus inclinaciones temperamentales y requieren ayuda de un profesional de la salud mental. Aunque no es fácil vivir con trastorno ciclotímico, es posible regularlo mediante la meditación o con terapia. De ahí que consultar a un especialista sea tan importante si se manifiesta la condición, pues permite mejorar mucho la calidad de vida.
Cabe destacar que el trastorno no suele tratarse con fármacos, pues no es un padecimiento grave, pero es fundamental controlar los cambios temperamentales de los estados de ánimo.
Con base en lo anterior, si experimentas dichos episodios indicativos del trastorno ciclotímico, debes acudir con un experto en el área, como un psiquiatra, para saber si es necesario que recibas terapia (en estos momentos mediante servicios de telesalud) o algún medicamento, que puede incluir algún anticonvulsivo o antidepresivo.
Vía: Notimex
