¿Sabías que aproximadamente del 57 al 74 por ciento de los niños con epilepsia superan las crisis de ausencia durante la adolescencia? Recordemos que las crisis de ausencia consisten en períodos breves y repentinos de conciencia, siendo más frecuentes en niños que en adultos.

Una persona que experimenta una crisis de ausencia luce como si estuviera mirando fijo a la nada durante unos segundos. Tomar medicamentos anticonvulsivos suele ayudar a controlar este tipo de convulsiones y a evitar dificultades sociales o académicas.

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En cuanto a su pronóstico a largo plazo, las crisis de ausencia persisten más allá de la infancia en alrededor del 10 al 15 por ciento de los niños. Otro 10 a 15 por ciento tiene convulsiones de ausencia persistentes en combinación con convulsiones tónico-clónicas (producen pérdida de conocimiento y contracciones musculares violentas) o mioclónicas generalizadas (sacudidas rápidas de los brazos o las piernas). Alrededor del 5 al 15 por ciento desarrollan epilepsia mioclónica juvenil.

Algunas actividades pueden ser peligrosas para las personas con crisis de ausencia. Esto se debe a que tales crisis provocan una pérdida temporal de la conciencia. Por ejemplo, manejar un auto y nadar durante una crisis de ausencia puede ocasionar un accidente o ahogamiento.

El médico puede restringir la actividad de la persona hasta que esté segura de que sus convulsiones están bajo control.

 

Fuente: Healthline