La epilepsia es más común en personas que tienen antecedentes familiares, pero la mayoría de los hijos de quienes padecen esta condición neurológica no la desarrollan por sí mismos.

En concreto, las posibilidades de desarrollar epilepsia aumentan si un pariente cercano tiene una epilepsia generalizada en lugar de una epilepsia focal. Esto significa que si tu papá o mamá tienen epilepsia debido a otra causa, como un derrame cerebral o una lesión cerebral, no afecta tus posibilidades de desarrollar convulsiones.

Cabe mencionar que algunas personas identifican cosas o situaciones que desencadenan sus convulsiones.

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Algunos de los desencadenantes más comunes y mejor conocidos en el ámbito médico incluyen los siguientes:

  1. Falta de sueño
  2. Enfermedad o fiebre
  3. Estrés
  4. Luces brillantes, luces intermitentes o patrones lumínicos en general
  5. Consumo de cafeína, alcohol o abstinencia del alcohol, medicamentos o sustancias ilegales
  6. Saltarse comidas, comer en exceso o consumir ingredientes alimentarios específicos
  7. Nivel muy bajo de azúcar en la sangre
  8. Lesión craneal

RECUERDA: Identificar los desencadenantes de una convulsión no siempre es sencillo. Asimismo, un solo incidente no siempre significa que ese síntoma o comportamiento específicos sean un desencadenante. Por lo general, una combinación de factores es la que desencadena una convulsión.

Si tienes más dudas al respecto, consulta a tu médico.

 

Fuente: Healthline