Una convulsión es ocasionada por un cambio anormal en la actividad eléctrica del cerebro. Un evento o condición que interrumpe la comunicación entre las células nerviosas o neuronas del cerebro la desencadena.

Una primera convulsión durante la edad adulta puede estar relacionada con el uso de determinadas sustancias o con la abstinencia de ellas.

Las sustancias más comunes asociadas con las convulsiones incluyen las siguientes:

  1. Antidepresivos
  2. Difenhidramina
  3. Cocaína
  4. Metanfetamina
  5. Tramadol
  6. Isoniazida

Conoce más: ¿Cómo identificar convulsiones epilépticas en niños?

Ciertas sustancias pueden provocar convulsiones al alterar la actividad de los neurotransmisores. En otros casos, un fármaco puede modificar los electrolitos o el flujo sanguíneo en el cerebro, provocando una convulsión.

Algunas sustancias, como los barbitúricos, brindan un efecto sedante en el cerebro. Si se toman regularmente en dosis altas, suspenderlas repentinamente puede provocar una convulsión. Asimismo, suspender los medicamentos anticonvulsivos o tomarlos de manera inconsistente puede provocar una convulsión.

 

Fuente: Healthline