ninos-iGran número de los hábitos que se desarrollan durante la edad escolar se mantienen toda la vida adulta. Esta es la razón por la que resulta fundamental saber cuáles son y cómo surgen las conductas que ponen en peligro la salud de los niños y, de esta manera, crear estrategias que permitan modificarlas.

Según la UNICEF, una mala alimentación es uno de los factores que fomenta el sobrepeso y la obesidad, lo que favorece que posteriormente aparezcan padecimientos como diabetes, infartos, insuficiencia renal, entre otros.

Por otra parte, los datos indican que aproximadamente 6 millones de escolares tienen sobrepeso u obesidad en México, problemas que ponen en riesgo su salud.

Por ello, el Departamento de Salud de la Universidad Iberoamericana realizó una investigación formativa en una comunidad de Santa Fe, cuyas características se comparten en otras zonas del país.

Entre los resultados que se obtuvieron pueden mencionarse la fuerte presencia del sedentarismo, el uso excesivo de videojuegos y que no existen rutinas marcadas de descanso y sueño.

Luego del estudio, se generó el programa “Un, dos, tres por nuestra salud” que tiene el fin de promover hábitos saludables a través del desarrollo de habilidades parentales de crianza, una alimentación correcta y la actividad física, entre otras estrategias.

Esta integrado por 10 sesiones en las que se abarcan temas como la necesidad de reconocer con los padres (o cuidadores de los niños) la importancia de ser un ejemplo de salud a seguir, el diseño de menús adecuados, la identificación de alimentos con alta densidad energética y adquirir estrategias para aumentar el consumo de agua simple.

El programa se está aplicando en algunas comunidades a padres de familia con el fin de transmitir la información y ofrecer a los encargados de los niños mejores herramientas para cuidarlos, éstas, sumadas a la experiencia de cada persona, permiten que los infantes tengan la oportunidad de ser adultos con hábitos saludables.

Vía: Universidad Iberoamericana, UNICEF