Las enfermedades crónicas, aquellas de larga duración y por lo general de progresión lenta, conllevan no solamente a mermar la calidad de vida de las personas que la padecen, sino también la de sus cuidadores, reportan expertos.
Desgaste físico y emocional, así como cuadros de depresión son las principales consecuencias que tiene para la salud de los cuidadores la labor de atender a los pacientes.
Enfermedades neurodegenerativas, tales como el Alzheimer y Parkinson, entre otras, se encuentran entre los principales padecimientos que en los últimos años han registrado un aumento dramático en este fenómeno, apuntó Agustín Torres Cid, especialista en Psicogeriatría de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
“Estos padecimientos aumentan conforme las personas alcanzan mayor edad y se requieren entonces más cuidados y cuidadores. Desde las primeras etapas de la enfermedad se requiere la supervisión del enfermo, y conforme pasa el tiempo, la dependencia del paciente aumenta”, expuso Agustín.
Conoce más: Importancia del autocuidado para tratar enfermedades crónicas
Esta situación provoca que la persona que realiza los cuidados experimente, de forma progresiva, una fase de desgaste, la cual afecta su salud física y emocional, destacó el especialista.
Las personas encargadas del cuidado de estos pacientes pueden llegar a sentir tristeza, enojo y frustración. Además, detalló, existe un desgaste físico, falta de reconocimiento por el resto de los familiares y problemas laborales, que pueden llevar a algunos abandonar su empleo para dedicarse a los cuidados y de esta forma caer en un cuadro depresivo.
“La depresión que afecta a los cuidadores impactará directamente con la eficacia y calidad de los cuidados. A pesar de ser común, pocas veces se detecta y se trata la depresión del cuidador”, explicó el experto de la UNAM.
Por ello, advirtió, se debe cuidar la salud de las personas que realizan “esta noble e invaluable labor”, la cual, apuntó, es ahora centro de atención y parte integral del tratamiento de los padecimientos neurodegenerativos.
Vía: Notimex
