La estenosis de la válvula aórtica es una forma de enfermedad de la válvula cardíaca que puede tardar muchos años en convertirse en un problema potencialmente mortal, así lo indica el doctor Mark Kozak, cardiólogo de Penn State Health, en Estados Unidos.

La afección ocurre cuando la abertura de la válvula aórtica se estrecha y evita que la sangre del ventrículo izquierdo del corazón fluya hacia la aorta. También puede afectar la presión en la aurícula izquierda, explicó el especialista.

«No todos estarán al mismo ritmo, pero la válvula empeorará», dijo Kozak. «Lo único que se puede hacer es informar los síntomas y mantenerse en contacto con un cardiólogo».

La falta de aliento, el dolor en el pecho y el desmayo son las principales indicaciones de la enfermedad, pero es posible que no comiencen de inmediato.

«Estos tres síntomas no deben tomarse a la ligera», comentó Kozak. «Las personas pueden mantenerse en buen estado durante un largo período de tiempo, pero una vez que se desarrollan los síntomas, tiende a ser bastante rápido. La mayoría de las personas mueren dentro de un par de años si no se tratan y no se controlan».

La condición es más común entre las personas mayores de 60 años.

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«Debido a que nuestra población está envejeciendo, hay una mini-epidemia de estenosis en nuestra generación que supera los 80 años», mencionó Kozak.

El reemplazo valvular es el único método eficaz para tratar la estenosis severa de la válvula aórtica. En los últimos años, los médicos han estado usando un procedimiento de reemplazo de válvula menos invasivo, el cual aprovecha una técnica de catéter-base llamada reemplazo de válvula aórtica transcatéter (TAVR).

Con este tipo de procedimiento, la mayoría de los pacientes se van a casa al día siguiente y la recuperación tarda aproximadamente 72 horas, según Kozak.

El experto advirtió que las personas con estenosis de la válvula aórtica deben hacer ejercicio porque las mantiene aptas para las cirugías y procedimientos que puedan requerir, y también ayuda a sus médicos a monitorear la progresión de sus síntomas.

«Las personas solían tener miedo de esforzarse cuando se les diagnosticaba una estenosis aórtica, pero es importante su nivel de actividad y cuando los síntomas se vuelven notables», apuntó Kozak.

«Es mejor hacer que la gente se ejercite y se mantenga saludable, en lugar de restringir su actividad física», aseguró. «Mientras controlo su progresión, si creo que una válvula ha alcanzado un punto de preocupación, es hora de reemplazarla».

 

Vía: Health Day News