Realizar estudios de imagen por resonancia magnética (RM) tras una ecografía a la mitad del embarazo ayudaría a mejorar el diagnóstico de una posible anomalía cerebral en los fetos, así lo indica un estudio británico publicado en la revista The Lancet.

Las mujeres estudiadas se sometieron a un ultrasonido entre las 18 y 21 semanas de embarazo, el cual detectó una posible anomalía cerebral en el feto.

Según los autores, la información adicional otorgada por el seguimiento de la RM permitió a los médicos brindar un diagnóstico más preciso y una mejor asesoría.

«Añadir una resonancia magnética cuando se detecta un problema otorga información adicional para ayudarle a las madres a tomar decisiones sobre su embarazo«, indicó Paul Griffiths, profesor de radiología en la Universidad de Sheffield y autor principal del trabajo.

«Basándonos en nuestros resultados, proponemos que una resonancia magnética debe darse en cualquier embarazo donde el feto pueda tener una sospecha de anomalía cerebral«, enfatizó Griffiths.

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RM mejora diagnóstico inicial de los casos

En el estudio participaron 570 mujeres, en donde la ecografía por sí sola brindó un diagnóstico correcto en el 68 por ciento de los casos. Asimismo, realizar la resonancia magnética dentro de las dos semanas posteriores a la ecografía, otorgó precisión en el 93 por ciento de los casos.

Además, la RM corrigió el diagnóstico inicial en el 25 por ciento de los casos, dijeron los investigadores.

La ecografía a mitad del embarazo se utiliza para detectar problemas físicos importantes en el feto, tales como espina bífida, labio leporino y anomalías cerebrales y del corazón. Si hay un problema, las mujeres son remitidas para más exámenes.

Las anormalidades cerebrales ocurren en tres de cada 1,000 embarazos, a veces causando pérdida del embarazo o muerte fetal.

«Diagnosticar de forma precisa cualquier anomalía cerebral significativa posee implicaciones terapéuticas importantes», destacó el doctor Rod Scott, profesor de la Universidad de Vermont quien no participó en el estudio.

«Por lo tanto, es esencial que las herramientas utilizadas para el diagnóstico prenatal sean rigurosamente evaluadas», añadió, e hizo hincapié en que este estudio apoya la opinión de que las RM deben utilizarse si existe una preocupación por la salud y la seguridad del bebé y la madre que no puede esperar a ser atendida hasta después del parto.

Si tienes más dudas sobre el uso de la resonancia magnética durante el embarazo, consulta a tu médico.

 

Vía: The Lancet