Pasar de la cuna a la cama es un acontecimiento emocionante en la vida de un niño. Sin embargo, realizar el cambio a veces es complicado. Esto porque puede ser difícil saber si tu hijo está listo para pasar de una cuna a una cama. Las señales que indican que está listo incluyen salir de la cuna o tener que ir al baño por la noche, así lo señala el Departamento de Salud del Gobierno del Estado de Victoria, en Australia.

La mayoría de los niños se mudan a una cama entre los dos y los tres años y medio.

Puede ser necesario trasladar a tu niño a una cama para que la cuna esté disponible para un nuevo bebé.

Los puntos a considerar incluyen:

  • Si es posible, haz la transición de la cuna a la cama antes del nacimiento de tu bebé o unos meses después. De lo contrario, tu niño pequeño podría resentirse con el bebé por entrar a la casa e inmediatamente «robar» su cuna.
  • Por lo general, un niño menor de dos años no está preparado emocionalmente o desde el punto de vista del desarrollo para dormir en una cama normal. Podrías considerar guardar la cuna para tu niño pequeño y comprar una segunda cuna para el bebé.
  • Si comprar una segunda cuna no es una opción, intenta mover a tu niño pequeño a un colchón en el piso para evitar que se lastime si llega a caerse.

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Problemas de seguridad al mudarse a una cama

Una «cama grande» significa que tu hijo puede acostarse y levantarse de ella cuando lo desee. Esto puede presentar algunos problemas de seguridad. Por ello, te sugerimos los siguiente:

  • Antes de preparar la cama, revisa la habitación de tu hijo para detectar posibles peligros. ¿Podría enredarse en los cordones de las cortinas? ¿Podría abrir la ventana y caerse? ¿Tu casa tiene escaleras? Lo primero es abordar cualquier problema de seguridad.
  • Reduce el riesgo de caídas empujando un lado de la cama individual al ras contra la pared. Compra una barandilla extraíble que se coloque debajo del lado desprotegido del colchón de tu hijo. Cuando instales la cama, explícale a tu hijo que la barandilla evitará que se caiga. Déjalo practicar el rodar contra la barandilla un par de veces antes de que pase su primera noche en la «cama grande», para asegurarle que, de esa forma, no se caerá.
  • Tu hijo debe tener al menos nueve años antes de que le permitas usar una litera. Los niños ocasionalmente pueden caerse de la cama mientras duermen. Una caída desde una litera superior suele causar lesiones. Un niño pequeño al que se le dice que duerma en la litera de abajo podría subir a la litera de arriba si los padres no lo supervisan.

 

Fuente: Better Health Channel – Department of Health, State Government of Victoria, Australia