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Quizás hayas escuchado que dormir mejor puede ser bueno para tu cintura. Lo mismo parece ser cierto para tu bebé, pues de acuerdo con un nuevo estudio publicado en la revista Sleep, los recién nacidos que duermen más y se despiertan menos durante la noche tienen menos probabilidades de desarrollar sobrepeso durante la infancia.

«Aunque una asociación entre el sueño insuficiente y el aumento de peso está bien establecida en adultos y niños mayores, dicho vínculo no había sido reconocido previamente en los bebés», señaló la doctora Susan Redline, de la División de Trastornos del Sueño y Circadianos en el Brigham and Women’s Hospital, en Boston (Estados Unidos) y coautora del estudio.

«En este trabajo, encontramos que no solo un sueño nocturno más corto, sino más despertares durante el sueño, se asociaron con una mayor probabilidad de que los bebés desarrollaran sobrepeso durante los primeros seis meses de vida», indicó Redline.

Los investigadores descubrieron que solo una hora más de sueño por la noche se correlacionaba con una disminución del 26% en el riesgo de un bebé de desarrollar sobrepeso. Aquellos que se despertaban menos durante la noche también mostraron un menor riesgo de aumento de peso excesivo.

La razón podría ser que dormir mejor promueve las prácticas de alimentación de rutina y la autorregulación, las cuales ayudan a evitar que se coma en exceso, dijeron los autores.

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Para el estudio, los investigadores evaluaron a casi 300 recién nacidos, que llegaron al mundo entre 2016 y 2018.

Después, monitorearon los patrones de sueño de los bebés utilizando dispositivos para el tobillo, que midieron los patrones de actividad y descanso durante varios días. El equipo obtuvo datos de tres noches durante un mes y durante seis. Los padres también llenaron diarios de sueño, anotando cuándo se despertaban y se dormían sus bebés. Los autores calcularon el índice de masa corporal (IMC) del bebé utilizando medidas de altura y peso.

«Este trabajo enfatiza la importancia de tener un sueño saludable en todas las edades. Los padres deben consultar a los pediatras de sus hijos sobre las mejores prácticas para promover un sueño saludable, como mantener horarios de sueño constantes, brindarles un espacio oscuro y tranquilo para dormir y evitar tener biberones en la cama», aconsejó Redline.

Otro factor que podría haber afectado el crecimiento de los bebés es el tiempo que fueron amamantados.

Los investigadores planean estudiar más a fondo cómo los patrones de sueño afectan el crecimiento durante los primeros dos años de vida. También esperan identificar otros factores que pueden afectar el sueño y el aumento de peso, así como evaluar formas de promover un sueño saludable.

Si tienes más dudas sobre cómo el sueño puede afectar el peso de tu bebé a futuro, consulta a su pediatra.

 

Fuente: Health Day News