La espina bífida es un defecto del tubo neural, y se considera un tipo de defecto congénito del cerebro, la columna vertebral o la médula espinal. Esta se presenta si la columna vertebral del feto no se cierra completamente durante el primer mes de embarazo, así lo indica la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.

La afección puede dañar los nervios y la médula espinal. Las pruebas de detección durante el embarazo pueden detectar la espina bífida. En ocasiones, se descubre únicamente después de que nace el bebé.

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Los síntomas de la condición varían de persona a persona. La mayoría de la gente con espina bífida posee una inteligencia normal. Algunas personas requieren dispositivos de asistencia, como aparatos ortopédicos, muletas o sillas de ruedas. Pueden tener dificultades de aprendizaje, problemas urinarios e intestinales o hidrocefalia (acumulación de líquido en el cerebro).

Al día de hoy se desconoce la causa exacta de la espina bífida, pero parece presentarse en las familias. Tomar ácido fólico puede reducir el riesgo de que un bebé desarrolle este defecto. Se puede encontrar en la mayoría de los multivitamínicos. Las mujeres que deseen quedar embarazadas deben tomarlo a diario.

 

Fuente: U.S. National Library of Medicine