Para las embarazadas, consumir ácido fólico significa múltiples beneficios, entre ellos, prevenir la formación de defectos genéticos en el futuro bebé. Uno de estos es la llamada espina bífida, que impide el cierre completo de la columna vertebral del feto.

La espina bífida es una malformación que aparece durante el primer trimestre del embarazo, y puede prevenirse consumiendo ácido, destacó Alejandro Méndez Viveros, encargado del Área de Hospitalización de Adultos del Servicio de Neurología y Neurocirugía del Hospital General de México (HGM).

Pese a que las causas de este defecto genético son multifactoriales, el especialista indicó que la mayoría de los casos se relaciona con la carencia de ácido fólico en la futura mamá.

Esta situación, comentó Alejandro, produce graves daños en el futuro bebé, pues afecta su sistema nervioso central, el aparato locomotor y el sistema genitourinario. De manera, agregó, que estos niños presentan de por vida alteraciones motoras y requieren rehabilitación y cuidados especiales.

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Estos daños son provocados porque la espina bífida afecta el tubo neural, que es un canal que al cerrarse permite la formación del sistema nervioso central del feto, sin embargo, la médula ósea queda totalmente desprotegida cuando este tubo no se presenta, explicó.

De acuerdo con el médico, al ser oculta, suele caracterizarse por un pequeño defecto en la formación de una vértebra y casi nunca compromete a la médula ni nervios espinales, motivos por los que pasa desapercibida al no producir síntomas ni lesiones.

El especialista recomienda a las mujeres que están en edad fértil consumir ácido fólico por lo menos tres meses antes de la gestación, con el objetivo de prevenir esta y otras malformaciones congénitas en el feto durante el embarazo.

   

Vía: Notimex