Todas las mujeres embarazadas poseen algún riesgo de dar a luz a un niño con un defecto de nacimiento. El riesgo aumenta bajo cualquiera de las siguientes condiciones o factores:

  1. Antecedentes familiares de defectos de nacimiento u otros trastornos genéticos
  2. Uso de sustancias adictivas, consumo de alcohol o tabaquismo durante el embarazo
  3. Edad materna de 35 años o más
  4. Atención prenatal inadecuada
  5. Infecciones virales o bacterianas no tratadas, incluidas las infecciones de transmisión sexual
  6. Uso de ciertos medicamentos de alto riesgo, como isotretinoína y litio

Las mujeres con condiciones médicas preexistentes, como diabetes, también corren un mayor riesgo de tener un hijo con un defecto de nacimiento.

Conoce más: 3 maneras en las que se tratan los defectos de nacimiento

RECUERDA: Los defectos de nacimiento se suelen clasificar como estructurales o funcionales y de desarrollo.

Los defectos estructurales son aquellos en donde falta una parte específica del cuerpo o está malformada. Los defectos estructurales más comunes son:

  • Defectos del corazón
  • Labio hendido o paladar hendido, cuando hay una abertura o hendidura en el labio o el techo de la boca
  • Espina bífida, cuando la médula espinal no se desarrolla adecuadamente
  • Pie zambo, cuando el pie apunta hacia adentro en lugar de hacia adelante

 

Fuente: Healthline