Las opciones de tratamiento para los defectos de nacimiento varían según la afección y el nivel de gravedad. Algunos de estos defectos pueden corregirse antes del nacimiento o poco después. Sin embargo, otros defectos pueden afectar a un niño por el resto de su vida. Los defectos leves pueden ser estresantes, pero usualmente no afectan la calidad de vida en general. Los defectos congénitos graves, como la parálisis cerebral o la espina bífida, pueden propiciar una discapacidad a largo plazo o incluso la muerte. Habla con tu médico sobre el tratamiento adecuado para la afección de tu hijo(a).

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A continuación te mencionamos las principales maneras mediante las cuales se tratan los defectos de nacimiento:

  1. Medicamentos: Se pueden usar medicamentos para tratar algunos defectos congénitos o para reducir el riesgo de complicaciones por ciertos defectos. En algunos casos, se pueden recetar medicamentos a la madre para ayudar a corregir una anomalía antes del nacimiento.
  2. Cirugías: la cirugía puede reparar ciertos defectos o aliviar síntomas dañinos. Algunas personas con defectos congénitos físicos, como el labio leporino, pueden someterse a una cirugía plástica para obtener beneficios estéticos o de salud. Muchos bebés con defectos cardíacos también requerirán cirugía.
  3. Atención domiciliaria: Es posible que se les indique a los padres que sigan instrucciones específicas para alimentar, bañar y monitorear a un bebé con un defecto congénito.

 

Fuente: Healthline