La mayoría de las mujeres comienzan a sentir que su útero se contrae periódicamente durante el segundo trimestre, que es cuando su embarazo se ubica entre las semanas 14 y 28. Estas se conocen como contracciones de Braxton-Hicks, trabajo de parto falso o contracciones de práctica.

El propósito de las contracciones de Braxton-Hicks es que el útero se prepare para el duro proceso del trabajo de parto y el alumbramiento. Se cree que ayudan a tonificar los músculos del útero y promueven el flujo de sangre hacia la placenta.

Las contracciones de Braxton-Hicks son normales y muy comunes. Generalmente, duran alrededor de 30 a 60 segundos, pero pueden extenderse hasta 2 minutos. No son tan dolorosas como las contracciones regulares, pero de todas formas pueden causar un dolor y una incomodidad considerables.

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Algunos factores que pueden desencadenar o empeorar las contracciones de Braxton-Hicks incluyen los siguientes:

  1. Relaciones sexuales u orgasmo
  2. Deshidratación
  3. Tener la vejiga llena
  4. Patadas fuertes por parte del bebé

Aunque las contracciones de Braxton-Hicks son comunes en las mujeres embarazadas, es importante mencionarlas al médico durante las consultas prenatales. El doctor puede ayudar a determinar si son Braxton-Hicks o si podrían ser un indicador de trabajo de parto prematuro.

 

Fuente: Medical News Today