El estrés no es un problema exclusivo de los adultos, este trastorno también puede afectar a los niños y a los adolescentes. Precisamente, la adolescencia es una de las épocas de la vida en la que los seres humanos están sometidos a más situaciones de estrés.

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El estrés es una reacción fisiológica del organismo. Cuando los humanos estamos sometidos a una amenaza o a una demanda que nos parece difícil de asumir, se produce una reacción que nos ayuda a superarlo.

El cuerpo se prepara para esta exigencia especial, pero muchas veces este mecanismo, que no es más que una forma de defensa del cuerpo, puede alargarse en el tiempo y acabar convirtiéndose en una alteración psicológica y física; esta alteración es a lo que llamamos estrés.

Superar este problema es muy importante para que tu vida sea más sana y placentera. Además, según la psicóloga española especialista en adolescentes, radicada en Estados Unidos, Victoria Toro, “aprender a superar el estrés te ayudará a madurar y te dará recursos que te serán muy útiles cuando llegues a la edad adulta”.

Estas son algunas de las causas que pueden provocarte estrés según la profesional:

  • Problemas familiares
  • Muerte de un ser querido o incluso una mascota
  • Mudanza o cambio de país de residencia
  • Fracasos académicos
  • Pubertad o desarrollo
  • Separación de los padres
  • Realización de múltiples actividades

Síntomas que te ayudarán a identificar este problema:

  • Cansancio
  • Negatividad
  • Enojo
  • Tristeza y desesperación
  • Falta de apetito e insomnio

 

¿Cómo puedes resolverlo?

A pesar de que no siempre puedas controlar las cosas que te están estresando, lo que sí puedes controlar es cómo reaccionas ante ellas. La manera en que te sientes con respecto a ciertas situaciones es el resultado de la forma en que piensas acerca de ellas. Si cambias tu manera de pensar, puedes cambiar la manera en que te afectan estas situaciones.

Tómate un descanso; no te comprometas a hacer cosas que no puedes hacer o que no quieres hacer. Si ya estás demasiado ocupado no prometas hacer o ayudar en cosas en las que no tendrás tiempo.

Busca alguien con quién hablar; hablar con los amigos o con la familia puede ayudarte, pues te da la oportunidad de expresar tus sentimientos. Sin embargo, los problemas relacionados con tu vida social o familiar pueden ser los más difíciles de hablar. Si sientes que no puedes hablar con tu familia o con un amigo habla con alguien que no esté involucrado en la situación, alguien de tu confianza o un especialista.