i-asmaSegún un nuevo estudio europeo, la preocupación que se relaciona con el temor a perder el trabajo puede aumentar el riesgo de contraer asma.

Y es que a decir de los investigadores, por cada 25 por ciento de aumento en el estrés relacionado con el trabajo, el riesgo de contraer asma también aumentó un 24 por ciento.

Para llegar a estas conclusiones, la investigación, que se publicó en la revista Journal of Epidemiology and Community Health, contó con más de 7 mil adultos con empleo en Alemania.

Durante la crisis económica en Europa, entre 2009 y 2011, las personas que participaron en el estudio respondieron preguntas sobre este padecimiento respiratorio y sobre si pensaban que perderían su trabajo en el plazo de 2 años.

Así, en el tiempo que duró el estudio, se diagnosticaron más de 100 casos nuevos de asma en este grupo, la mitad de los cuales eran mujeres.

El riesgo de asma llegó hasta el 60 por ciento para los que pensaban que era muy probable que perdieran su trabajo.

Quienes pensaban que podrían perder su trabajo en un plazo de dos años tendían a ser más jóvenes, a tener un nivel educativo menor, a no estar casados y a tener unos ingresos mensuales menores que los que pensaban que las probabilidades de perder su trabajo eran bajas o inexistentes.

Por otra parte, dichas personas también tenían menos probabilidades de tener contratos permanentes y más probabilidades de sufrir de depresión.

En todo caso, es importante señalar que aunque el estudio no demuestra que el estrés relacionado con el trabajo cause asma, los investigadores indicaron que sus resultados están en sintonía con otros estudios que sugieren que podría ser un factor de riesgo de que las personas adultas contraigan asma.

Vía: HealthDay News