Es común que en la etapa conocida como postmenopausia, las mujeres tienden a ver mermada su calidad de vida debido a los bochornos. No obstante, hacer un poco de ejercicio puede significar una gran diferencia para reducir estos molestos síntomas, aseguran especialistas.

Realizar un programa de ejercicio de 20 semanas ayuda a las mujeres a aumentar sus niveles de aptitud física, perder algo de peso y a otorgar unas mayores calificaciones a su bienestar físico y mental durante la postmenopausia.

Estas fueron las conclusiones a las que llegaron un grupo de investigadores, liderados por Débora Godoy Izquierdo, de la Universidad de Granada, en España.

El ejercicio, la reducción del estrés y un sueño adecuado son muy importantes para las mujeres que están entrando en la menopausia”, indicó Débora. “Para la mayoría de las mujeres, los cambios en el estilo de vida podrían ser suficiente para lograr que los bochornos sean menos molestos, además de ayudar a prevenir el aumento de peso y los cambios en el estado de ánimo que son comunes en este periodo”, abundó.

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De acuerdo con la doctora JoAnn Pinkerton, directora ejecutiva de la Sociedad Norteamericana de la Menopausia, hacer ejercicio reduce los bochornos y las sudoraciones nocturnas, dos de los síntomas más molestos de la menopausia.

El programa de ejercicio consiste en 3 sesiones de ejercicio de una hora por semana. Cada sesión consiste en ejercicio aeróbico moderado, como caminar a paso rápido, junto con entrenamiento de fuerza.

La doctora Pinkerton expuso que el ejercicio mejora los niveles de ciertas sustancias en el cerebro, como la dopamina y la serotonina, que son importantes para el estado de ánimo, el sueño y otras funciones. Y a veces, indicó, esos compuestos tienen un nivel más bajo durante las fluctuaciones hormonales que conlleva la menopausia.

La especialista afirmó que rutinas más sencillas de ejercicio pueden ayudar a las mujeres a gestionar los bochornos. Tan solo se necesitan 30 minutos de cualquier ejercicio aeróbico (como caminar, trotar, andar en bicicleta o nadar) tres o más veces por semana, concluyó.

 

Vía: Health Library