Un nuevo estudio publicado en la revista Journal of Sexual Medicine afirma que los hombres que se ejercitan con mayor frecuencia poseen una mejor función sexual y eréctil.
Aunque estudio previos se han enfocado en la relación entre una mejor función eréctil y el ejercicio, los hombres afroamericanos han sido subrepresentados en esta literatura.
“Este estudio es el primero que vincula los beneficios del ejercicio en relación con una mejor función sexual y eréctil en un grupo de pacientes racialmente diversos”, señaló Adriana Vidal, autora principal del estudio e investigadora del Instituto Samuel Oschin para el Cáncer del Centro Médico Cedars-Sinai en Los Ángeles, CA, EU.
En el estudio, 300 participantes reportaron sus niveles de actividad física, los cuales fueron categorizados por los investigadores en sedentarios, ligeramente activos, moderadamente activos o altamente activos. Los participantes también reportaron su función sexual, incluyendo la habilidad para tener erecciones, orgasmos, la calidad, frecuencia de las erecciones y su función sexual general.
Los resultados mostraron que los hombres que reportaron practicar ejercicio regularmente, un total de 18 equivalentes metabólicos (METS por sus siglas en inglés) por semana, tenían puntuaciones mayores en la función sexual, sin importar la raza. Las horas de MET reflejan tanto el tiempo total de ejercicio como la intensidad del mismo. Un total de 18 METS puede lograrse al combinar ejercicios de diferentes intensidades, siendo el equivalente de dos horas de ejercicio extenuante, como correr o nadar, 3.5 horas de ejercicio moderado, o 6 horas de ejercicio ligero.
En contraste, los hombres de cualquier etnicidad que se ejercitaron menos reportaron niveles más bajos de función sexual. Factores adicionales que contribuyeron a una disminución en la función sexual incluyeron diabetes, una edad mayor, ser fumador o haberlo sido y enfermedad de las arterias coronarias.
Stephen Feedland, coautor del estudio y director del Centro para la Investigación Integrada en Cáncer y Estilo de Vida del Instituto Samuel Oschin, apunta que el plan de ejercicio debería ser diseñado por cada individuo.
Cuando se trata de ejercicio, no existe un enfoque que se ajuste integralmente a cualquier persona, añadió el experto. Recalcó que, sin embargo, él y su equipo tienen confianza en que incluso algún grado de ejercicio, aunque sea menos intenso, es mejor que no ejercitarse en absoluto.
Vía: Centro Médico Cedars-Sinai