Hoy en día, las prácticas agrícolas, el calentamiento global y las enfermedades son las causas principales por las que las poblaciones de abejas están disminuyendo. Los expertos están preocupados por el impacto en el suministro mundial de alimentos, especialmente de frutas, nueces y verduras.

En concreto, afirman que sin abejas no habrá frutos secos, café, cacao, tomates, manzanas o almendras, por citar algunos cultivos, lo que podría provocar deficiencias nutricionales significativas en la dieta humana, ya que estos productos son fuentes esenciales de nutrientes vitales.

Sumado a ello, es posible que las propiedades medicinales emergentes del veneno de abeja y otros productos producidos por estos insectos nunca sean accesibles si no hay abejas que los proporcionen.

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En términos financieros, la polinización de frutas y verduras por parte de las abejas silvestres posee un alto valor económico. Por ejemplo, un estudio del 2020 realizado en Estados Unidos descubrió que las abejas silvestres eran responsables de una parte importante de los ingresos netos obtenidos por las moras azules. Entonces, existe un vínculo directo entre el rendimiento económico de los agricultores y la presencia de abejas.

Asimismo, en el año 2012, los especialistas estimaron que la polinización total tenía un valor de 34 mil millones de dólares, y una gran parte de esta cantidad se debía a las abejas, lo que demuestra que tanto la economía como los sistemas de salud podrían desplomarse si las abejas se extinguieran.

 

Fuente: Medical News Today