La malaria o fiebre amarilla se desarrolla con rapidez en el cuerpo humano, desencadenando síntomas que tienen lugar de 3 a 6 días después de la exposición. Los síntomas iniciales de la infección son similares a los del virus de la influenza. Estos incluyen:

  • Dolores de cabeza
  • Dolores musculares
  • Dolores en las articulaciones
  • Escalofríos
  • Fiebre

Fase aguda

Esta fase suele durar de 3 a 4 días. Los síntomas comunes son:

  • Dolores de cabeza
  • Dolores musculares
  • Dolores en las articulaciones
  • Fiebre
  • Enrojecimiento
  • Pérdida de apetito
  • Escalofríos
  • Dolores de espalda

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Después de que termina la fase aguda, los síntomas comenzarán a desaparecer. Muchas personas se recuperan de la malaria en esta etapa, pero algunas desarrollarán una versión más grave de la afección.

Fase tóxica

Los síntomas que se experimentan en la fase aguda pueden desaparecer hasta por 24 horas. Posteriormente, tales síntomas pueden regresar, junto con un cuadro sintomático nuevo y más severo. Este puede incluir:

  • Disminución de la micción (acción de orinar)
  • Dolor abdominal
  • Vómitos (a veces con sangre)
  • Problemas del ritmo cardíaco
  • Convulsiones
  • Delirio
  • Sangrado de nariz, boca y ojos

Cabe mencionar que esta fase de la enfermedad suele ser muy peligrosa ya que puede poner en peligro la vida, pero solo el 15 por ciento de las personas con malaria entran en esta fase.

 

Fuente: Healthline