Los lentes de contacto son una gran opción para muchos pacientes. Se ha demostrado que permiten un campo visual más completo, sin olvidar que ayudan en el desarrollo de diversas actividades, como la práctica de deporte o la conducción.

Pese a ello, su uso prolongado podría ser causa de infecciones peligrosas y úlceras que provocan ceguera, según expertos de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos. La queratitis —inflamación de la córnea— es una de las afecciones más comunes ligadas a este mal hábito.

“Desde hace años se reconoce el aumento en el riesgo de desarrollar una infección en la córnea al usar lentes de contacto para dormir”, explicó el Oliver Schein, profesor de oftalmología en el Instituto del Ojo Wilmer de la Universidad de Johns Hopkins.

A pesar de la introducción de los hidrogeles de silicona en los años 90, el riesgo general de infección en la córnea se ha mantenido constante durante décadas. Este riesgo aumenta si las personas duermen con los lentes, debido a que “favorece el crecimiento microbiano; reduce la producción de lágrimas, y aumenta la temperatura y humedad”.

A decir de Amy Watts, especialista en optometría y lentes de contacto, “la córnea es la única parte del cuerpo que recibe su oxígeno de la atmósfera y no de nuestro torrente sanguíneo. Cuando cerramos los ojos de noche, reducimos la cantidad de oxígeno que entra a los ojos”.

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Recomendaciones

  1. Opta por los lentes desechables de un solo día. Este método elimina la necesidad de utilizar solución, así como un estuche para guardar los lentes de contacto.
  2. Evita bañarte con los lentes puestos. El agua del grifo tiene microbios que podrían causar una infección grave.
  3. Visita a un especialista si detectas enrojecimiento doloroso en los ojos.

 

Vía: Health Library